lunes, 2 de mayo de 2011

Los otros olvidados

Esta es una carta homenaje para los otros olvidados: Para los empresarios que no explotan a sus empleados. Para los empleados que trabajan duro, se implican y no intentan escaquearse. Para los hombres que no maltratan a sus mujeres ni se van a la cama con otras. Para las mujeres que no buscan una Visa Oro sino el Amor de verdad. Para los curas que no abusan de los niños. Para los que no intentan engañar a los seguros y no dicen que les duele el cuello si no les duele. Para los policías que no torturan ni abusan de su autoridad. Para los constructores que no se dedican a especular sino a construir. Para los políticos que no roban ni prevarican. Para los funcionarios que trabajan. Para los inmigrantes que pagan el alquiler cada mes y no destrozan el piso antes de irse. Para los escolares que escuchan y respetan a sus profesores. Para los jóvenes y adolescentes que estudian y/o trabajan. Para los otros ni-ni: ni tabaco ni drogas. Para esas inmensas mayorías de gente decente que hacen que el mundo real se parezca muy poco al infierno espantoso de los prejuicios, y que casi nunca salen en la tele o los periódicos por lo mismo que no solemos hablar de ellos en las sobremesas ni en las conversaciones cotidianas, porque son demasiado comunes, o sea lo normal, o sea la mayoría.

1 comentario:

ana dijo...

Muchas gracias por acordarte de nosotros, los otros olvidados.