sábado, 20 de octubre de 2007

Mejor no verlo

Es un hombre de otra época. No tiene ni idea de ordenadores, ni de Internet, ni de vídeos caseros. Ni siquiera sabe de teléfonos móviles o cámaras digitales. Y sin embargo se ha convertido, a sus ochenta y tantos años, en el protagonista del segundo vídeo más visto del YouTube. Él quizá no lo sepa, pero sus palabrotas, su cara y su mal genio hacen descojonarse de risa a miles de personas que ya lo llevan en la memoria del móvil para amenizar cualquier sobremesa, ágape, botellón, etc.
El viejo está sentado en un jardín sin meterse con nadie cuando un joven del pueblo ─ Cehegín (Murcia) ─, que lo conoce y sabe bien por donde pincharle sacarle la mala leche, se le acerca móvil en mano y empieza a agobiarlo con preguntas y alusiones maliciosas mientras graba su reacción en primer plano.
Me lo pasó un compañero hace una semana y la primera reacción fue partirnos de risa, pero justo después de la carcajada se me quedó un sabor amargo que me tuvo pensando un buen rato. Pensando en mi risotada obscena y cobarde al ver unas imágenes robadas a la intimidad de una persona. Pensando en que, después de todo la reacción del anciano ─ que, para más gloria del realizador, también parece disminuido psíquico ─ es una respuesta de lo más natural y la misma que quizá hubiera tenido yo si un niñato hubiera venido a tocarme los cojones de esa forma. Pensando también en la cantidad de vídeo-carroñeros de primera que circulan por ahí aprovechando o incluso provocando la desgracia ajena ─ accidentes, collejas, vejaciones, bromas salvajes ─ para sacar algunas monedas en la tv o sólo por el gusto de airear las miserias ajenas, arrastrando impunemente la dignidad de personas que tampoco se pueden defender porque a menudo ignoran que las han convertido en animales de circo
Todo vale. El fin justifica los medios. Una buena carcajada, un rato de cachondeo o alimentar nuestro morbo bien vale cualquier humillación o intromisión en las intimidades ajenas.
Y para rematar la faena, el título del vídeo también insulta al abuelo. Se titula... Da igual. Mejor no saberlo. Mejor no verlo.

Octavio Coll

1 comentario:

Kaos o Kram dijo...

completamente de acuerdo (¿se puede no estarlo?) y la mismita reacción tuve, post-carcajada/s. A mi me lo enseñaron unos chavales entre 14 y 17 años de una piscina donde trabajé de bibliotecario -ni dios sacaba un puto libro, apenas, eso si, el Hola..todos los dias 20 veces-. Se partian, se rulaban, se descojonaban del pobre infeliz, disminuido. No seré yo quien les tire la primera piedra, pues yo también me despaché a gusto y no pude evitar reirme y encima decirles que me lo pasaran al movil. Al contrario que tú, yo sí que pensé que "habia que verlo", al menos enseñarselo a un par de amig@s a ver que les parecia y como reaccionaban. En fin... me recuerda el cehegines realizador este al tontolpijo de Cárdenas, valiente personaje de Crónicas que entrevistaba a pobres diablos. Y que encima tiene un disco, patético por supuesto, de música infame, con lo que se ve a su vez convertido en lo que más gracia parece que le hacía: un freak.

Saludos.